Como reducir en un 35% el coste de tus vehículos de empresa

Estudios realizados estiman que el coste Total de Propiedad para un vehículo con un precio de compra de 20.000 euros y con el que se van a recorrer 10.000 kilómetros al año durante una década asciende a 5.000 euros anuales. El Renting permite reducir esta cifra a poco más de 3.300 euros.

 

¿Cómo conseguirlo?

El Renting de vehículos permite a las empresas y autónomos integrar en una sola cuota mensual la mayor parte de los gastos como el seguro, la ITV, el mantenimiento o la reparación de averías, incluso sustitución de neumáticos. Estos gastos deberían ser sufragados por la empresa propietaria en caso de optar por la compra.

La utilización de vehículos modernos inspira a tus clientes una adecuada imagen de tu empresa.

Tu coche, ya se trate de un turismo o de un vehículo comercial refleja la salud y fiabilidad de tu negocio de cara al exterior.

La depreciación de los vehículos con el paso del tiempo no es algo que afecte únicamente al balance de la empresa, sino también a tu capacidad para inspirar confianza en los clientes presentes y futuros.

El Renting te permite renovar y modernizar tus vehículos sin esfuerzo financiero.

¿Te imaginas qué imagen darán tus representantes comerciales presentándose frente a los clientes con un coche de hace una década? ¿Qué hay de tus repartidores y demás operarios conduciendo vehículos obsoletos?

 

Ventajas fiscales del renting para Pymes y autónomos

 

Para las pequeñas empresas o los autónomos la fiscalidad es uno de los aspectos que más preocupa y requiere de un estudio por parte de sus asesores para que todo esté en orden y la actividad pueda desarrollarse sin ningún problema.

En este aspecto, hay que decir que el importe de la cuota mensual que pagaría la pyme o autónomo en concepto de renting es deducible en su totalidad porque se considera un gasto de la compañía, siempre que sea necesario para el desarrollo de su actividad.

En cuanto al IVA aplicado en la cuota mensual es deducible al cien por cien siempre que el arrendatario del coche de renting dedique el vehículo exclusivamente a la actividad profesional o empresarial. Esto lo puede probar el usuario por cualquier medio admisible en Derecho.

 

El modelo del coche utilizado, el hecho de que permanezca en el garaje de la empresa los fines de semana o en vacaciones o si dispone del logotipo de la entidad serigrafiado, son aspectos que tiene en cuenta la Agencia Tributaria para considerar que la cuota es totalmente deducible.

 

Por tanto, hay que decir que la fiscalidad del renting es altamente favorable tanto para los trabajadores autónomos como para las sociedades mercantiles, ya que pueden deducir la cuota mensual de renting en el Impuesto de Sociedades o el IRPF, siempre, como hemos dicho, que se trate de un gasto necesario para el desarrollo de su actividad profesional, con la única excepción de los profesionales que están sujetos al régimen de estimación objetiva.

 

 

Ventajas operativas y de flexibilidad

 

Las PYMES –y también los autónomos y profesionales– que utilizan este tipo de alquiler de vehículos pagan unas cuotas un poco más elevadas que la letra de un pago financiado, pero a cambio se desentienden por completo del pago de cualquier gasto en concepto de mantenimiento y además pueden solicitar el cambio de uno o varios vehículos cuando lo consideren oportuno. El seguro a todo riesgo, los impuestos municipales, la asistencia en carretera, las averías, las revisiones periódicas, el cambio de neumáticos y otros muchos servicios (vehículo de substitución en caso de avería, reclamación de multas, etc.) corren a cargo de la empresa de renting. Las cuotas lo incluyen todo –o casi todo, según cada contrato–, excepto el combustible.

 

 

Permítenos insistir:

No puedes permitir que tus representantes de ventas acudan a los posibles clientes en vehículos anticuados. Si eres autónomo, esta afirmación debería ser una de tus mayores prioridades. ¿Cuánto valor tiene la imagen exterior de tu pequeño negocio?

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