No hay marcha atrás en el camino hacia la digitalización de la economía. Las organizaciones empresariales se convertirán en negocios digitales a medio plazo.
No todas lo lograrán y muchas se quedarán en el camino. Para lograrlo, las empresas deben contar necesariamente con sus empleados.
La digitalización es un viaje en el que algunos ya han llegado a puerto, otras empresas están embarcadas en ese viaje hacia la digitalización y muchas otras organizaciones aún no lo han iniciado o lo han hecho tímidamente.
Uno de los aspectos más difíciles es el relativo a los Recursos Humanos, pues con frecuencia se encuentra entre los colaboradores resistencia al cambio por miedo a las consecuencias laborales que este proceso pudiera traer consigo.
Sin embargo, resulta imprescindible integrar en dicho proceso como actores principales a los trabajadores que deben ser formados para que den respuesta a las necesidades de productividad, agilidad e innovación de la era digital. También ellos serán beneficiarios de la digitalización.
La falta de habilidades digitales es una de las barreras que se encuentran en la transformación de sus organizaciones. Es necesario identificar las habilidades y competencias necesarias para tener éxito, e integrarlas en los planes de formación y reclutamiento. De esta forma, las empresas deben crear un catálogo de las habilidades digitales necesarias para las diferentes funciones profesionales que requieren las empresas. La mayoría de los trabajadores se sienten cómodos trabajando con tecnología, pero son necesarias otras habilidades relacionadas con los datos. “Por ejemplo, se necesitan trabajadores con mentalidad analítica y capacidad de síntesis.
Las empresas deben plantearse así mismo las posibilidades de venta de sus productos por internet y la necesidad de desarrollo de para ello de estrategias de márquetin online y uso de herramientas digitales como las redes sociales o las aplicaciones móviles para captar clientes en la generación millennial.
Por otra parte, las organizaciones deben adoptar las oportunidades que ofrece lo digital en formación, implantando fórmulas como los cursos online para sus empleados.
Finalmente, la digitalización permite en la actualidad la subcontratación de procesos auxiliares del negocio (outsourcing), como pueden ser la administración y gestión fiscal y laboral de la empresa. Son estas actividades susceptibles de externalizarse mejorando la eficacia de esta gestión y reduciendo sus costes. Seremos más competitivos y eficaces en la realización de estas actividades auxiliares, ya que contrataremos los servicios de personas especializadas en estos campos. También seremos más rápidos ya que nuestros tiempos de respuesta serán más cortos. Así mejoraremos también la productividad de la empresa, ya que emplearemos mejor nuestros recursos propios.